El pasado mes de mayor coloqué aquí un comentario con el mismo título que éste; en él, hacía un llamamiento para tratar de impedir que el subjuntivo acabe por desaparecer del todo. Ahora he decidido hacer algo más y dejar públicamente expuestos, aunque estemos en un ámbito muy selecto y de escasa concurrencia, algunas de las barbaridades que vea u oiga en el uso de la lengua española, especialmente cuando se deban a personas supuestamente cultas. Repetiré el título y colocaré tras él un número natural para distinguir entre sucesivos comentarios.
Empezaré esta serie corrigiendo el titular principal de EL MUNDO en el día de hoy que reza del siguiente modo: “El hospital iba a instalar una alerta que habría salvado al bebé”; supongo que lo que se pretende decir es: “El hospital (Gregorio Marañón) había previsto la instalación de un sistema de alertas que hubiese podido evitar el error que causo la muerte del bebé (Rayan)”. El tamaño de la letra y la escasez de espacio no se consideran excusa suficiente.
Puede parecer lo mismo, pero no lo es. En primer lugar, porque no se trata de salvar a ningún bebé, sino de tratar que no se cometan errores, que no es lo mismo; en segundo lugar, porque hay que ser modestos, sin suponer que la alerta no instalada vaya a funcionar de manera infalible, que es lo que da a entender el empleo del condicional.
El subjuntivo es, como ven, muy útil, y muy preciso, y sirve para que nuestro lenguaje se pueda enriquecer y, con ello, mejore la calidad de nuestro pensamiento, en el caso de que se tuviere.