El verdugo

Ayer noche vi la película de Berlanga en Telemadrid, en el programa de Garci. Los expertos del programa la anunciaron como una de las mejores películas de la historia, pero me parece que exageraban. También se habló de ella como un alegato contra la pena de muerte, lo que tampoco me parece exacto. Lo que más me interesó de la película fue su fecha de rodaje, 1963, un año del que conservo recuerdos perfectamente nítidos. Traté de reconocer los paisajes madrileños, pero fue en vano.
La película tiene algunos momentos brillantes y es una mezcla entre el humor negro y el costumbrismo típico del cine de los sesenta; me parece que lo que muestra es un momento de crisis en el que los modos de vida de la vieja España del franquismo empezaron a ser arrollados por esa mezcla de turismo y desarrollismo que definió las dos últimas décadas del régimen, el cambio económico impulsado por los tecnócratas que comenzó con el plan de estabilización de 1957 y que hizo, en buena medida malgré lui, posible la democracia en su final de ciclo.
Desde el punto de vista del cine, la película está lastrada por Domingo Manfredi que no da el tipo, a mi parecer, en ningún momento, y se sostiene razonablemente por el buen hacer de muchos secundarios que alcanzaron luego mayor fama, además de por el magnífico trabajo de José Isbert y Emma Penella. Una buena película, pero sin exagerar. Creo que Berlanga ha hecho cosas mejores y, sin duda, más divertidas,