¡Bienvenido!

No puedo decir que me haya gustado especialmente el discurso de Rajoy, pero es que soy un poco especial en estas cosas y, además, la personalidad de Rajoy no casa mucho con la del tipo de político que uno tiene en la cabeza al enjuiciar, e idealizar, esta clase de situaciones, pura fantasía, en el fondo. Pese a eso, el discurso ha sido eficaz, tranquilizador, claro, y ha dado la sensación de que podremos dedicarnos tranquilamente a trabajar, seguros de que en la presidencia del gobierno no hay ningún turulato.  No es poca cosa. 
De cualquier manera, los tiempos son de tal tipo que en breves semanas habrán pasado los buenos augurios y se enjuiciará no lo que se dice, sino lo que se hace. Siempre he pensado que Rajoy será mejor presidente que líder, si es que eso es posible: espero no equivocarme porque hay poco margen para el desastre, me parece. 
Google y las tabletas