La situación de España es bastante desastrosa, pero todos podemos hacer algo, con mayor razón si apunta a la raíz de nuestros males, a la mentira, el abuso de poder, el cinismo y la corrupción, que es lo que está hundiendo por todas partes el prestigio y la imagen de todos. Nunca unos pocos hicieron tanto daño a tantos.
Hay una iniciativa a la que invito a unirse a todos mis lectores para pedir la dimisión del inefable presidente del Tribunal Supremo y del Consejo general del poder judicial. Me da igual si quienes la promueven son de izquierdas, de derechas o del KKK: lo que piden es muy necesario y justo, lo menos que se nos debe a los millones de españoles decentes y trabajadores. Yo no soy tan de derechas como algunos creen, pero no tengo nada que ver con los partidos de izquierda, y menos aún, con el juez Garzón, que pudiera estar detrás de alguna de estas maniobras. Me da exactamente lo mismo. Lo del señor Divar es impresentable, ignominioso, y ya que la Fiscalía no le quiere procesar, por lo menos que se vaya, mañana mejor que pasado mañana, a ver si vamos aprendiendo. Hay que apuntarse en la página web Change.org donde se están recogiendo firmas para pedir la dimisión de Carlos Dívar.
Consuelo en las consolas
Consuelo en las consolas