La reunión de presidentes de Autonomías ha sido una tomadura de pelo, una falta de respeto al respetable, que ya está muy mosca. Nuestros políticos se mueren por una foto, mientras la España real se desangra por falta de ideas y de valor. Tiempo de fantasmagorías, hay que esperar que no acabe por convertirse, otra vez, en un tiempo de tragedia. Hay que evitarlo, y está en nuestra mano ,porque sería un disparate tirar por la borda los años de progreso, que los ha habido. Pero tanta frivolidad puede llegar a ser insoportable, y a hacer que se desaten más demonios de los que conviene.