Telemadrid está otra vez en negro. Es un ejemplo más de cómo nos tratan los que están en posesión de alguna prebenda, política, sindical o de empleo, es decir, por las bravas. A los trabajadores sindicalizados de Telemadrid les importa un pimiento que la cadena pierda todos los años unas decenas de millones de euros, el que sea literalmente insostenible, y que ese dinero salga de los impuestos de todos y de una deuda cada vez más insostenible es lo de menos: mientras ellos sigan cobrando no hay problema. Pues lo hay, aunque no sea el único, pero que ninguno de ellos pretenda que nos trata mejor que el más acomodaticio e inútil de los políticos, tenemos que pagarles y punto. Una prueba de lo que digo es que ni hay ley de huelga ni ley de partidos: sindicatos y políticos hacen lo que se les pone; ellos mandan y nosotros a aguantarnos. Así de simple.