Apareció la famosa lista, primera entrega de la estrategia de Bárcenas. ¿Qué prueba? No hacía falta probar que el dinero suizo proviniera de la corrupción, eso resultaba evidente para cualquier persona con dos dedos de frente, y habría que investigar sus orígenes; lo que prueba es que muchos dirigentes del PP, todos los que están en las listas que han aparecido y los que aparecerán, parecen ser, además de unos sinvergüenzas, unos memos de consideración, amen de corruptos y aprovechados. Esta gente no puede seguir ni un minuto más al frente del PP, salvo que puedan probar que su caso es falso, cosa extremadamente difícil, aunque pueda resultar injusta en algún caso, puesto que nadie podrá probar tampoco que cogieron lo que Bárcenas dice/no dice que les dio. Rajoy y Cospedal, que han protegido a Bárcenas más allá de lo razonable y de modo harto sospechoso, deberían dimitir y dar paso a un Congreso extraordinario organizado por alguien con un mínimo de credibilidad para que pueda librarnos a todos de esta pesadilla de bandidos de medio pelo generosamente dispuestos a gobernar con decencia un país.
Bq se atreve
Bq se atreve