Me hago eco de lo que me cuenta mi amigo Rodrigo Álvarez de León, que sabe de estas cosas. Parece que la Comisión Lagares podría sugerir que se establezca un tipo mínimo para todas la CCAA, lo que supondría un retroceso de nuestra normativa tributaria, por ejemplo en Madrid, algo parecido a igualarnos por abajo, en vez de por arriba. El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones son tributos que carecen de razón de ser, porque obligan a tributar dos veces por un mismo hecho. De nuevo, bajo la capa de una rebaja se nos administra una dosis mayor de impuestos. En Vox pensamos, por el contrario, que (punto 7 de nuestro Manifiesto) “La fiscalidad ha de ser una herramienta de dinamización de la economía y no ha de alcanzar nunca niveles confiscatorios que inhiban el ahorro y la inversión y desincentiven el trabajo y el esfuerzo”, pero esto, que es de sentido común, parece que se les olvida pronto a los políticos que se obstinan en disparar con pólvora del rey y en convertir a los ciudadanos libres en meros clientes, en personas dependientes, que es lo que les gusta.