Los electores han votado con lógica y el desastre del PP ha sido incontestable, en todas partes y de todos modos, con mínimas excepciones. Era inevitable, aunque el Gobierno se haya acostumbrado a esperar que una propaganda intensiva pueda hacer que la realidad desaparezca, como lo de la economía, por ejemplo. Rajoy tiene que irse ya, pero también puede hacer lo que ha hecho Rosa Díez: esperar hasta el último minuto, conseguir que el PP desaparezca y decir luego que el trabajo realizado ha sido admirable. Puede que ese sea el camino que elija, pero no debieran dejarle, y espero que la presión para que se vaya a su casa sea insoportable, hasta para él.