1 de mayo

Una de los errores que no podemos cometer es el de consentir que se identifique a VOX como un partido de personas ricas, poderosas, como una opción de plutócratas. Esa percepción viene del viejo prejuicio de la izquierda más totalitaria empeñada en encasillar a las personas por su posición social despreciando absolutamente sus ideas, sus creencias y sus valores o  sus decisiones libres. Ese determinismo torpe y lleno de prejuicios no puede ocultar el hecho de que en VOX no se le pide a nadie la declaración de la renta, ni las cuentas de banco, salvo para pagar las cuotas y ayudar a sostener el partido, de manera que formamos parte de VOX todo tipo de personas, desde parados a empresarios de éxito, desde personas de muy escasos recursos hasta gentes que pueden considerase ricas. Lo que sí es cierto es que en VOX defendemos una moral del mérito y del trabajo y consideramos que no hay derecho a que unos vivan a costa del esfuerzo de otros, sin hacer lo que puedan hacer. No creo que haya habido muchos afiliados de VOX entre los pocos manifestantes que han ido hoy a hacer el paripé obrerista detrás de unos sindicalistas de moral muy distraída, aficionados a vivir de las subvenciones, a la mariscada y a los relojes caros. Es una burla de la historia que la conmemoración del sacrifico de unos mártires que defendieron a los trabajadores de manera limpia y valiente haya caído en manos de ciertos tipos cuya conducta pública avergüenza a cualquiera con una mínima sensibilidad ética y cívica. Pero en VOX conocemos el valor del trabajo y admiramos a quienes se sacrifican por sí y por sus familias, por todos. Nuestra tarea es convencerlos de que muchos de quienes les pintan un panorama de promesas, derechos y ventajas, lo único que quieren es quedarse con su voto para vivir opíparamente a su costa. En VOX les pedimos su voto para hacer una sociedad más libre, más abierta e, inevitablemente, más justa, sin falsos atajos que solo conducen a que unos pocos vivan sin hacer nada a costa de muchos mientras siguen contando el cuento de la buena pipa de que son quienes les defienden. Contra esa mentira, sí estamos en VOX.