Rubalcaba se ha apresurado a apoyar la sentencia del Tribunal Supremo que echa un cerrojo más sobre el turbio y evidentemente oscuro asunto del 11M, tal vez por aquello del «Hoy por mí, mañana por ti». ¿Hará Rajoy otro tanto? ¿Se ocupará Cospedal? No hace falta alguna que Franco resucite para ciertas cosas, sus sucesores, o herederos, que todo cabe, han aprendido muy bien ciertas cosas del imperio. Lo que hace falta es que los viejos súbditos aprendan a convertirse en ciudadanos, pero me temo que llevará tiempo, y que Rubalcaba no haya venido a este mundo para engrandecer la libertad política, aunque, claro está, Rajoy tampoco.