El título de este post recuerda a un dicho, bastante grosero, pero muy exacto. Me he acordado de él al ver el trato exquisito que la Guardia Civil, previa consulta al mando, ha deparado al amigo presidente de Extremadura pillado en su coche a una velocidad que es moda considerar obscena, y para la que hay establecidas penas graves. La próxima vez que me multen por correr más de la cuenta citaré el precedente, y ya les contaré.
También el PP puede exhibir diversas varas de medir, no hay duda, a poco que se lean los periódicos. En particular, en el PP hay una tendencia a considerar que si el PSOE puede hacer ciertas cosas, ellos también podrán hacerlas, y las encuestas no parecen desmentir ese diagnóstico, pero es una pena que el PP renuncie a ser distinto, a intentarlo, por lo menos.