Una ley abusiva

Según informa el Comisariado Europeo del Automóvil, CEA, el 91% de los automovilistas está en contra de la reforma de la ley sobre tráfico, lo que no tiene nada de particular si se cae en la cuenta de que se ha hecho una ley para perseguir a los automovilistas y sacarles toda la pasta que se pueda con unas multas tan inapelables como absurdas. CEA ha creado una plataforma web www.cea-online.es/reforma_ley.html, donde los automovilistas pueden dejar sus comentarios y opiniones. No estaría mal que el resultado pudiese ser abrumador porque hay que tratar por todos los medios de combatir lo que se nos viene encima, aparte de que puede servir de desahogo.

CEA cree que la reforma es inconstitucional, cosa que me parece cegadoramente evidente, pero cuando hay dinero de por medio este gobierno, y los políticos en general, cree que todo esto de los derechos son paparruchas. La ley pisotea el derecho a la presunción de inocencia porque su única finalidad es incrementar la recaudación mediante más y más multas de circulación, y para ello es conveniente que se pueda considerar delincuente a cualquiera que convenga. El conductor deberá pagar sin conocer con precisión qué clase de pruebas le inculpan, y perderá el derecho a que la administración haga dos intentos de notificación en su domicilio que es lo que establece con carácter general el procedimiento administrativo vigente. Se pierde también el derecho al recurso de alzada de manera que la DGT se convertirá en juez y parte a la vez, el sueño dorado de todo tirano.

Además de todo eso, que es muy grave, a la ley no le faltan detalles para amarrar al conductor o al propietario del coche multado: en fin, todo por la pasta. Lo que es increíble es que la oposición trague también con esto.