El PP, si es que todavía existe algo como eso, empieza a dar muestras de que lo de la vampiresa catalana no era una salida de tono, simplemente un globo sonda. No lo digo yo, lo dice La Vanguardia, que suele estar en el ajo. ¿Tragaremos? Disolverse es hacerse más fluido, si cabe, algo siempre bueno para una ingestión ligera, siempre que se crea que una especie de CEDA descafeinada, postcristiana y criptosocialista es mejor que un partido como el PP pudo y debiera ser.