Orwell & Iglesias

Orwell escribió en 1984 que el partido se había atribuido el invento del helicóptero. De manera más modesta, el joven Iglesias se ha atribuido la exitosa movilización popular de la jornada de reflexión frente al PP del atribulado Rajoy. ¡Qué modestia la de este chico!  ¡Diez años en silencio sin presumir de un éxito tan importante! En fin, es hora de que se vaya sabiendo la verdad, no vayamos a creer que el elocuente coletas es fruto de la improvisación: todo estaba previsto en la prodigiosa mente del revolucionario al que tal vez quepa reprochar, únicamente, cierta lentitud  al hacernos disfrutar de sus magníficas y fecundas ocurrencias. ¡Pobre Rubalcaba, una vez dimitido ya te disputan hasta las felonías!
Adiós a Google News

Orwell digital

Han tenido que ser precisamente dos obras de George Orwell las que hayan desaparecido, de manera muy orwelliana, de las memorias de los Kindle que las hubiesen bajado de Amazon porque, al parecer, el señor Bezos, el dueño de Amazon, no disponía de los derechos necesarios para haberlas vendido. ¿Qué pensaría Eric Arthur Blair de todo esto? Independientemente de la anécdota, el fondo del caso nos recuerda la sutil condición de los derechos de propiedad intelectual, especialmente cuando no están ligados con un objeto impreso, con un libro editado y comercializado como una publicación venal.

El suceso ha servido, entre otras cosas, para que empiecen a suscitarse dudas más generales sobre el sistema que pretende implantar Amazon. Es obvio que la existencia de conexión entre el dispositivo lector y la biblioteca de textos soluciona una serie de problemas, pero, sin duda alguna, plantea otros. Seguramente Amazon piensa que el cierre de su circuito tiene grandes ventajas comerciales, lo que parece muy claro, al menos a corto y medio plazo, pero ¿no está Amazon coartando en cierto modo las libertades de sus usuarios? Lo que ha hecho con los textos de Orwell es muy discutible, como lo es en general que Amazon pueda recuperar el control sobre los textos que ha vendido.

Todo esto está muy verde, no cabe duda, pero es bueno que se empiecen a suscitar cuestiones constitucionales, además de las numerosas dudas de tipo mercantil que traen en vilo a los viejos editores.

[Publicado en adiosgutemberg.com]