La de Dios es Cristo

Este expresivo dicho castizo resume muy bien toda la teología, por lo menos para el común de los mortales. Es lo que ha recordado insistentemente el Papa, que la fe no es una teoría, que es una vida en la que el Dios hecho Hombre nos acompaña y sostiene. Nada indica que sea fácil vivir de esa manera, es evidente que no lo es, pero cualquiera que se llame cristiano tiene que recordar que no basta con creencias, que hace falta vivir y testimoniar ese misterio que nos debe llenar de caridad, sobre todo, y de esperanza. 
La Iglesia trata de renovarse, es su obligación, para poder repetir incansablemente su mensaje, para hacer eficaz su trabajo y su testimonio. A veces se dice que estos tiempos son duros, seguro que lo son, pero nunca ha debido ser fácil esa especie de contravida que a veces supone la religión vivida con exigencia. No fue fácil ni para los Apóstoles, ni para Pedro, entonces y ahora.
El Papa, además del regalo religioso de su presencia, nos ha hecho, de pasada, otro don: que al menos por unas horas hayamos podido mirar esta vida con unos ojos distintos, que hayamos podido poner en segundo plano esas agonías que habitualmente nos azogan como si realmente fueran lo único importante, y es claro que no lo son.
Una buena idea de HTC

Pegones

Como era de esperar, porque es su estilo, un grupo de manifestantes antipapales agredió ayer en la Puerta del Sol madrileña a un grupo de jóvenes católicos. ¡Qué valientes! Lo más terrible para este tipo de personajes es que no exista una yihad católica, que el cristianismo sea exactamente lo contrario de lo que ellos pretenden que es, aunque algunos cristianos, como ese desdichado mejicano que ha sido detenido, se olviden de ello en ocasiones. El cristianismo es caridad, anhelo de paz, de justicia, de dignidad y de libertad. A veces algunos han cometido desmanes en nombre de Jesús, pero es que hay gente capaz de matar por el Teorema de Desargues, por poner un ejemplo obvio de algo ajeno a la violencia.
Cierta y abundante izquierda española está tan desesperada de sus supuestas razones que ha llegado a la convicción de que deben imponerlas a golpes, empezando por quienes imaginan sus peores enemigos. No prevalecerán, pero darán algún disgusto, es su empeño y lo tienen fácil con los cristianos, tan fácil como lo tuvo Nerón. Insisto, ¡qué inteligentes y qué valientes son estos ateos dogmáticos!
Fallos de Google en Gmail