En verano la prensa no suele dar grandes sustos, políticos, me refiero, porque las catástrofes parece que siempre andan al acecho. Este agosto nos enfrentamos con una situación económica muy crítica y eso se refleja en la fiebre que le entra a nuestra prima de riesgo, y en las renovadas amenazas de hecatombe. Ahora bien, lo que me ha puesto los pelos de punta ha sido enterarme de que Zapatero no se va de vacaciones para estar atento a la evolución de la crisis de la deuda. ¿No sería mejor que se fuera como si no pasase nada? ¿No era esto de la crisis un problema de confianza? A mi Zapatero me inspira mucho más confianza descansando que trabajando, que conste.
La tienda de Vodafone no tiene teléfono o cómo sobrevivir de milagro
La tienda de Vodafone no tiene teléfono o cómo sobrevivir de milagro