Siendo fiel a su condición de persona previsible, Mariano Rajoy ha comunicado a la cúpula del PP las personas que propone para los distintos puestos de responsabilidad parlamentaria.
Jesús Posada, un político veterano que ya ocupó cargos de responsabilidad en la época de UCD, ha sido Presidente de la Junta de Castilla y León y ministro, en dos carteras, con Aznar, es el nuevo presidente del Congreso: se trata de una elección razonable y atinada, pero que no había sido incluida en ninguna de las especulaciones e intentos de adivinanza a los que se juega frecuentemente en este tipo de situaciones, y es una muestra evidente de lo muy poco que Mariano Rajoy se deja presionar por supuestas urgencias y diversos sindicatos de intereses. Es de celebrar que así sea, tanto porque revela la discreción del líder del PP, como porque sirve para poner de manifiesto el enorme capital de poder político que atesora en estos momentos, un caudal que deberá ser servido con responsabilidad, y hay que esperar que con grandes aciertos.
Jesús Posada es una persona afable, con una buena formación intelectual, como corresponde a un ingeniero de caminos funcionario de carrera, y con suficiente experiencia jurídica y política. Por su carácter, es persona con gran habilidad en el trato, lo que le ayudará a tener la firmeza y flexibilidad que le ayuden a gobernar una legislatura de mayoría, pero con problemas perfectamente visibles a muy corto plazo. La presencia de Amaiur presagia un determinado tipo de conflictos, y un PSOE disminuido y desconcertado con una IU crecida puede incitar a la izquierda a radicalizar sus posiciones, y al PSOE a devolver en la persona del presidente de la Cámara las patadas que ha recibido de los electores.
Menor sorpresa ha supuesto la elección de Pío García Escudero, como presidente del Senado. García Escudero comparte con Posada una buena formación y una amplísima experiencia política, además de ser persona que ha permanecido durante mucho tiempo en el círculo más cercano a Mariano Rajoy. Es de esperar que se decida a acometer una reforma de la Cámara Alta que la ponga en condiciones de rendir los mejores frutos a nuestro sistema político. Celia Villalobos, también ex ministra de Aznar, ha sido elegida Vicepresidenta primera del Congreso. Se trata de una figura con gran experiencia y con buena capacidad para conectar con el resto de fuerzas políticas del arco parlamentario, además de tener ya una larguísimo experiencia como miembro de la Mesa del Congreso en varias legislaturas. Juan José Lucas, continuará en la vicepresidencia del Senado, del mismo modo que permanecerán en sus secretarías Ramón Rabanera y Matías Conde. Tanto el portavoz del grupo popular en el Congreso, Alfonso Alonso, como José Manuel Barreiro, su par en el Senado, hson políticos experimentados y que conocen a la perfección lo que va a ser su trabajo. El nombramiento de Alfonso Alonso ha suscitado ciertas reticencias en algunos sectores del PP por haber manifestado opiniones sobre los matrimonios homosexuales o la legislación sobre el aborto que, según ellos, haría difícil distinguir al PP de los grupos de la izquierda empeñados en dar ese tipo de batallas. Hay que esperar que las decisiones sobre esos temas no vayan a estar únicamente en sus manos, y que el PP se preocupe de tener una posición razonable y defendible sin restricciones por todos sus militantes. En cualquier caso, tanto la elección de Alonso como la de Villalobos muestran que Rajoy quiere tener presentes a todos los sectores o sensibilidades de su partido, lo que es muy razonable.