El ministro de Exteriores, que tiene fama de boquirroto, ha dicho que Europa no debe estar a merced de especuladores sin freno, imagino que para explicar la situación de la economía española, asediada por esos perversos personajes, mala pata que nadie les ponga cara para tirarles tomates o algo peor. Mientras tanto, el señor Bono le compra a su hija pequeña un hermoso ático en la calle Velázquez, nada especulativo sino muy práctico, una modesta vivienda de 1,6 millones de euros. Se ve que hay quien sabe administrarse y hacerse un patrimonio, mientras que a otros se les va la fuerza por la boca.
Ya saben que la economía es ciencia misteriosa, pero apostaría algo a que las dos cositas que mezclo inocentemente tienen algo que ver. Las cosas irán no muy mal sino peor mientras los españoles no se quiten la espesa venda ocular que las mentiras persistentes y bien intencionadas que unos chicos muy despabilados les han venido poniendo durante años, ¡qué malos son los especuladores, oiga!
¡Viva el IVA!
¡Viva el IVA!