Las primeras impresiones de la jornada electoral catalana apuntan a que Artur Mas ha fracasado por completo en su búsqueda de la mayoría, habiendo favorecido, indirectamente, a sus rivales nacionalistas de izquierda. Siempre me ha parecido que este tipo, que fue al Notario para certificar lo que no haría y sin embargo hizo, es un diamante en bruto, pero ahora lo mismo le hacen dimitir al pobre y, con mala suerte, ni tendrá cuentas en Suiza. ¡Qué dura es la vida de quienes se entregan a luchar por los derechos y los intereses de los demás olvidándose de los propios! es un genio, ¡que no dimita, por favor!