Más sobre la SGAE

Una vez dicho que a los de la SGAE se les mete mano ahora por razones electorales, porque se han hecho con una considerable mala fama de ladrones por beneficiarse de sistemas de recaudación abusivos, ya Rubalcaba ya al PSOE les ha venido bien encontrar un chivo expiatorio tan apañado, convendría averiguar cuanto antes hasta qué punto son también ladrones en un sentido más preciso, quiénes, desde cuándo y cuánto han robado. Pero también es esencial aclarar las complicidades políticas de que han gozado para poder hacer lo que hayan hecho, que no deberían quedar en nada, y, sobre todo, poner las bases para que no se pueda seguir produciendo el abuso político que han podido  ejercer durante demasiado tiempo a costa de unos apoyos que, ahora más que nunca, hay que considerar sumamente sospechosos y habría que poner en claro, jueces, abogados y periodistas, sin detenerse en los que primero han tenido que poner la cara. Y, por supuesto, distinguir la presunción de inocencia, a la que hasta estos señores tienen derecho, de la poderosa corrupción política, que temo más extensa de lo que se dice, que hay en torno a este asunto tan desagradable.


Diez años pueden ser mucho, o poco