Despedida y cierre

El Gobierno de Zapatero no se piensa ir sin dejar buenas muestras de que es un gobierno progre, disminuido por las circunstancias y los mercados, pero  como Dios manda. Lo del Valle de los Caídos, el premio a Sampedro y los nombramientos de última hora para agradecer el sacrificio de los más fieles dejan una impronta clara de la idea que se hacen de sí mismos. Gestos, ademanes, impotencia: el mundo sería de otro modo, de poder ellos. A dividirse, entre lamentar que no puedan, o que eso crean. 
Dos mundos