Dentro de pocos minutos sabremos si Rajoy está dispuesto a inaugurar una nueva era de juego limpio o prefiere continuar, aunque no podrá hacerlo, como siempre. Hay gente que cree que la política son los palios y los honores, pero se equivocan: un político o es grande, cuando toca, o se convierte en un guiñapo, un mediocre, una pesadilla.