Jueces y policías

Cuando era pequeño había un juego muy socorrido que era el de policías y ladrones, y se trataba de que ganasen los primeros, por lo general. Ahora se podría hacer uno de policías y jueces, que ganarían siempre los últimos y se daría libertad general a todo el mundo según la regla de la presunción de inocencia universal, y el muerto al hoyo. De todas maneras, el actual ministro del Interior no parece que pueda ganar una Olimpiada de listeza, la verdad.