Miente a sabiendas

Como no es la primera vez que se usa por gentes distinguidas, no pienso renunciar a comentar esta perla titular que, ahora,  según parece, ha sido proferida por el Duque de Segorbe, para recriminar a quienes le acusan de estar en connivencia con los asaltantes de lo ajeno al mando de Sánchez Gordillo. 
Con quien no está, ni siquiera, en connivencia el señor Duque es con la lengua que supuestamente habla. En español, mentir, según definía el Catecismo, y con el acuerdo del DRAE, es decir lo contrario de lo que se piensa con intención de engañar. De manera que mentir a sabiendas es como acuerdo mutuo o como duración en el tiempo, una de esas tontadas que se ponen de moda entre los tontos pretenciosos, que son quienes las hacen famosas y las prestigian. Ni siquiera los gobiernos pueden mentir sin saberlo, y mira que lo intentan. 
Empate en juicios