Que si quieres arroz, Catalina

Draghi y Merkel han escenificado la armonía preestablecida entre dos poderes que parecen ir a su aire, salvo para poner a los españoles en su sitio. En realidad tenemos el presidente perfecto para dejar de ser completamente independientes, para perdernos en el anonimato y en la nada. Así será, me temo, pero se hará con disimulo, y los españolitos descansarán tranquilos sintiéndose rescatados de sí mismos, como con Franco.
Tamaños y funciones