El debate de los eurobonos esconde varias cartas marcadas; me fijaré en la principal, en la de los que creen que la prosperidad alemana se ha hecho a costa del empobrecimiento español, y cosas similares. Si la rigidez de la Merkel fuese la causa de nuestras desdichas, para qué habrían servido los Zapateros, los Florentinos, los Cajeros, los inmobiliarios, Urdangarín, y la SGAE, por escoger solo unos símbolos. Creer que sus aciertos se han convertido en disparates por la estrechez de la Merkel es de aurora boreal, metáfora que se emplea para no agredir a nadie, que los creyentes son muy exquisitos con su imagen de almas bellas.