El feo asunto del Ayuntamiento madrileño no debiera acabar como si tal cosa. Suponiendo que no haya cosas peores, que se verá, en la desgracia de la noche de HW ha habido, evidentemente, errores muy de bulto, y, en política se pagan. Lo que ocurre es que muchos se sienten en política como los propietarios de su empresa, pero no es, no debiera ser, el caso.