Iberia

Este Gobierno no deja de sorprenderme con los reflejos más acrisolados. Resulta que hace una reforma laboral, que me parece suficientemente corta, y se lleva las manos a la cabeza porque Iberia, con el beneplácito de El Corte Inglés y Bankia, sus accionistas, trate de aplicarla en beneficio de la sociedad. Se ve que lo que le gusta es que nada cambie y que todo se arregle, o sea, los milagros.