Ni contigo ni sin tí

Una de las cosas que peor llevó del sentir común, que imagino me afecta más veces de las que tiendo a reconocer, es la inconsecuencia, criticar una cosa y su contraria. Dos ejemplos: gentes que se han hartado de repetir que ya está bien de gastos inútiles dedicados a la gloria de los políticos se escandalizan si se cierra una TV autonómica, como la valenciana. Otro: gente que critica el personalismo y el caudillismo de la política española le pide a Aznar que se calle, cuando lo que dice Aznar es, precisamente, que hay que hacer política, que hay que dejarse de seguir consignas del que manda, porque esas consignas pueden ser mortales. Pues nada, Aznar es un resentido y un traidor, y lo sería igualmente si dijese que después del martes viene el miércoles. Se trata de defender a Rajoy y al PP hagan lo que hagan, sin personalismos, eso sí. Lo nuestro no es la coherencia, eso creo.  

Gogo