La designación de Arias Cañete para encabezar la lista del PP es una muestra especialmente brillante del estilo de hacer política que ha impuesto Rajoy y que tanto desafecto está logrando entre sus electores. Arias Cañete es el candidato a palos, tiene que hacer lo que no quería hacer porque Mariano & Arriola lo controlan todo. Arias Cañete no quería pasar por ese trago, pero el motorista de Moncloa le ha dejado sin alternativas. Se comprende: es muy distinto querer ser candidato y que los tuyos te voten y no querer porque no te van a votar ni los tuyos. De todo esto hay que sacar una lección: las elecciones europeas son muy importantes porque a Rajoy parecen no importarle, y esta es una espléndida oportunidad para enseñarle un poco de democracia, eso que, según ha dicho, a él le gusta, pero le parece muy difícil.
Arias Cañete es más de lo mismo, y con un banquillo cada vez más reducido. Habrá que ver si los votos le dan la razón a sus temores, me malicio que sí, y será una gran noticia comprobar que los electores han caído en la cuenta de que su voto es suyo, y no de nadie, por supuesto no de Rajoy que ha hecho todo lo posible y parte de lo imposible para perderlo. ¡Y Vox existe!