Estas navidades beberé champán

Soy el tipo menos alcohólico que conozco, pero estas navidades compraré Freixenet para brindar por su dueño. No tanto porque siendo catalán de pura cepa se atreva a hacer propaganda a favor de la convivencia de todos los españoles en una España democrática y unida, sino por ser valiente, porque hay que serlo, y mucho, para enfrentarse a esos poderes mediocres, ombliguistas y tribales que quieren hacer que Cataluña sea su cortijo, aunque ya lo sea en buena medida. Hay que ir contra ellos, y el de Freixenet se ha atrevido a alzar su copa en favor de ese largo porcentaje de catalanes que no ven razones para dejar de ser españoles, en un viaje a ninguna parte y a las órdenes de un tramoyista burocrático que se cree un héroe político, sin dar un palo al agua y sin que se le desordene el tupé. ¡Brindemos todos con Freixenet, aunque sólo sea para compensar los ataques de los separatistas rabiosos! ¡Olé sus burbujas y sus bemoles, señor Bonet!
El WP, la lectura y las tabletas