Parece la versión política de El cartero siempre llama dos veces. Cuando se hace una cosa extrañísima con un apartamento de lujo, es previsible que el asunto acabe salpicando, sobre todo a un personaje tan simpático y popular como el Presidente madrileño. Además, su reciente explicación de la campaña, no supuesta, sino evidente, contra él ha sido el colmo de la torpeza: si un policía intentó chantajearle hace unos años debió denunciarlo. Dedicarse a la política y pensar que la policía es tonta es un poco raro. Requiescat in pace.
Asisa
Asisa