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En un país escéptico, en el aspecto más negativo del término, especialmente con sus políticos y sus políticas (advierto que no es una concesión a la cosa del género), que ya llevemos 35.000 firmas en la carta al presidente del gobierno es una espléndida noticia. Somos, sin más, un grupo de personas, sin medios y sin apoyo de los grandes grupos de prensa, que están a los suyo, y, sin embargo, ha habido 35.000 españolitos que se han molestado ya en firmar. Creo que es una gran noticia y que nos acercaremos al medio millón, lo que sería todo un aldabonazo.
Lo curioso es que lo que decimos lo piensan el 90 por ciento de los electores del PP, el 90 por ciento de los del PSOE y seguramente hasta un 100 por 100 de los de UPyD, pero es noticia que se diga. Así estamos, con una democracia cada vez más formal, más anquilosada y más engañosa y eso es lo primero que hay que ir removiendo, si no queremos acabar mal, muy mal.El éxito de un nombre
Me dicen que llevamos bastante más de cinco mil firmas en la carta abierta al presidente del gobierno que hemos puesto a disposición de todo el mundo en www.reconversion.es. Teniendo en cuenta el silencio informativo de los grandes medios, y lo difícil que es todo, parece un milagro, aunque, claro, es posible que hayamos sabido formular un estado de opinión muy común, además de muy justificado. ¡Anímense y animen a otros! No hay nada que perder… salvo la vergüenza y los temores, y lo mismo acaba siendo importante de verdad, debería serlo. Firmen, por favor, si no lo han hecho ya. Libros digitales «baratos«
He firmado la carta que pide a Mariano Rajoy que acometa de una buena vez una reconversión del Estado, ya que nuestros problemas no son de gestión, sino de estructura. Hemos abierto una página web, de nombre www.reconversion.es, en que se puede leer la carta, comprobar los primeros firmantes, gente diversa, no necesariamente del mundo de la política y de procedencias muy distintas, y espero que quienes estén de acuerdo con ella suscriban el documento. Solamente si somos muchos seremos escuchados, porque la desgracia de esta democracia consiste en que está hecha solo para escuchar a los que mandan, que no siempre dicen lo que deben, ni saben lo que dicen.
España atraviesa por una situación muy peligrosa, pero si no empujamos en la buena dirección, llegará a estar mucho peor, y eso lo pagaremos muy caro y durante un tiempo demasiado largo. Está en nuestras manos tratar de evitarlo haciendo saber a los partidos que ya nos hemos dado cuenta de que están a lo suyo, no a lo nuestro. De momento la insensibilidad de nuestros líderes es pasmosa, su empeño en que aquí no pasa nada es suicida, pero tiene algo de cierto, porque, en verdad, a ellos nada les ocurre, y ya es hora de que eso cambie y se vayan enterando. ¡Firme la carta, por favor!Copiotas