La guerra de la tele

Hoy he visto un documental sobre la batalla del Ebro en Televisión española. No hay gran cosa que decir sobre su calidad narrativa: lo habitual, planos de recurso, testimonios humanos de supervivientes que no dicen nada sobre el asunto, es decir nada que no sea una vaguedad, y una voz en off que cuenta la verdad del caso. Lo que me ocurre con esta clase de análisis es que nunca consigo explicarme cómo Franco consiguió ganar la guerra siendo tan torpe y tan vil mientras que sus enemigos eran, sin excepción, brillantes estrategas, patriotas generosos y soldados valientes, que, además, luchaban por un ideal inmaculado. Es lo malo de la historia, ya lo dijo Gil de Biedma, que siempre termina mal. Aquí parece que hay un puñado de historiadores y de periodistas empeñados en que la realidad no les estropee un buen reportaje, en contar que Franco solo ganó la guerra por chiripa, y en apariencia. Además, ya sabemos que la guerra la va a ganar definitivamente Rodríguez Zapatero, aunque está teniendo un pequeño tropiezo por culpa de los jueces revisionistas que quieren empapelar a Garzón, que ese podía ganarla el solo en un periquete.