Hoy es un día en el que hay que esperar con mucha tranquilidad a los resultados electorales, y tratar de escudriñar, en esa verdadera encuesta que son los resultados, cuál es el estado de ánimo de los españoles, más allá de la indignación de quienes se movilizan, con todo derecho, y gracias a la libertad de la que gozamos, cosa que no ocurre en África, pese a la comparación tan poco afortunada que inició Felipe González uno de esos días que no estaba fino, para decir que esto no les gusta.
Como la política es un ejercicio de riesgo, diré lo que creo que sucederá, para darme el gustazo de acertar, muy improbable, o de rectificar, lo que será lo normal. A partir de mañana habrá que hacer, si se puede, ese análisis fino, pero hoy podemos darnos el gustazo de hacer como si entendiéramos lo que pasa, sabiendo muy bien lo merecidamente desprestigiado que está el oficio de profeta, sobre todo si, como en mi caso, se profetiza de memoria.
Creo que ganará el PP, pero sin una ventaja sustancialmente superior a la del 1995, unas elecciones en que el cambio a nivel nacional se suponía hecho, como ahora, más o menos. Creo, lamentablemente, que el PP no conseguirá sus objetivos más buscados, es decir, que no ganará en Castilla la Mancha, y que quedará bastante deslucido en lugares como Extremadura, Asturias, Cantabria y Navarra. Espero que mejore mucho, e incluso gane, en Aragón, donde se ha hecho una campaña inteligente y la candidata es del lugar, adecuada, trabajadora y seria.
Quienes me conocen saben bien que me gustaría equivocarme, que desearía un triunfo tremendamente nítido del PP, porque eso, hoy por hoy, es lo mejor que le podría pasar a la sociedad española, pero me temo que no vaya a ser así, no lo veo claro y estoy harto de que la política se confunda con la formulación de deseos sin mayor base. Imagino que en Madrid se notará un cierto desnivel entre el voto a Esperanza Aguirre y al alcalde madrileño, pero habrá que verlo.
Creo que el PSOE va a sufrir, en cualquier caso, un serio descalabro en los sitios de mayor importancia y que su distancia con el PP se deberá más a su caída que al alza del contrario. Creo que UPyD mejorará algo, pero no mucho, y tampoco espero grandes sobresaltos con el voto de IU que, en teoría, debiera ser la más favorecida por las movilizaciones de los indignados.
Bueno, se trata de un ejercicio de prospectiva, sin ningún afán de influir en nadie, no vaya a ser que la Junta Electoral me meta mano por pensar a deshora.
Los libros electrónicos crecen… en América, ¿Por qué será?
Los libros electrónicos crecen… en América, ¿Por qué será?