Huelgas

Existe el derecho de huelga, pero, curiosamente, está sin regular. Este hecho impide que se vea con claridad lo que está pasando con muchas huelgas, a saber que en lugar de ser instrumentos de defensa de de los débiles frente a los poderosos, y sobre todo en el caso del sector público, se han convertido, por supuesto que no todas ni siempre, en formas de defender los privilegios de los pocos y bien organizados frente a la mayoría de los ingenuos paganos. Así el derecho a la sanidad se puede convertir en el derecho de  los profesionales del sector público a mantener privilegios, que de conocerse nadie aprobaría, y así sucesivamente, en la enseñanza, la universidad o las televisiones públicas. Lo que, desde luego, no quiere decir que acierten siempre los gobiernos, pero eso ya lo sabemos y lo que yo subrayo es lo que tiende a olvidarse, y a ocultarse. Necesitamos una ley de huelga con urgencia.