Con la que está cayendo, como decimos los castizos, resulta que el CIS ha desvelado que el PSOE sube en las encuestas, y el PP baja. Muchos se han apresurado a hablar de la cocina del CIS, y hay que reconocer que algunos datos de la encuesta resultan sumamente sospechosos. Yo creo, sin embargo, que el PP haría mal desatendiendo esta clase de signos, pero últimamente me equivoco bastante cuando opino sobre lo que le conviene al PP, para no hablar de lo que al respecto creen sus dirigentes.
Lo que yo veo es que el descontento de los electores del PP con Zapatero es mayúsculo, y también el de otros muchos que tuvieron la debilidad de votarle. También veo que esos mismos electores no acaban de estar encantados de las cosas que dicen, y hacen, Rajoy y el resto de portavoces del PP. En esta situación, bien pudiera pasar que la crisis dejase de agravarse, que ZP pasase por el aro de lo que le impongan Merkel y Sarkozy, y que el PP se quede casi sin discurso. Sé que ZP tiene casi tanto carácter como el escorpión que viajaba con la rana, pero también recuerdo sus contorsiones. En fin, que no las tengo todas conmigo, y temo que el declive de las encuestas pueda ser algo más que un efecto escénico, pero a lo mejor lo pienso porque me dejo convencer por los que creen que no servirá de nada votar al PP de Rajoy. Espero, por el bien de todos, que las cosas cambien.