Buena noticia

Estamos tan escasos de buenas noticias que hay tendencia a considerar como si lo fuese la de los auditores internacionales sobre el maltrecho estado de nuestro peculiar y dualista sistema financiero (políticos y banqueros en comandita). 
Una sociedad tan acostumbrada a la mentira tiene que soportar estas buenas nuevas con cierta calma, pero es cada vez más urgente que corrijamos el estilo y que no se diga, por ejemplo, que el señor Divar ha hecho un gran sacrificio. Mientras sigamos siendo siervos y adoradores de la hipocresía, no nos saldrán las cuentas y nadie nos comprará nada. 
Fides ex auditu