Alejo Vidal Quadras, Montoro, Cospedal

Ayer vi una entrevista a AVQ en Intereconomía. Además de estar casi completamente de acuerdo con cuanto dijo, me recordó una escena realmente humillante, la presencia de Montoro, relegado protocolariamente en la toma de posesión de Mas  y ante un retrato del Rey tapado con un sudario negro. Creo que, además de símbolo de muchas cosas nefastas, es una imagen muy certera de hasta dónde están dispuestos a llegar los políticos con tal de seguir en lo suyo.
Es asqueroso, la verdad. Otra escena surrealista es la de la señora Cospedal, recibiendo los elogios de Mariano Rajoy, casi todos verdaderos, salvo alguno, y afirmando que se alegra de que el caso Bárcenas esté en manos judiciales porque así «podremos saber la verdad», como si no la supiera de sobra. En fin, que hacen lo que sea por seguir, pero lo más importante, tomarnos por tontos, e imaginarnos más cobardes todavía que ellos.  
Gafas y relojes