He tardado un buen rato en encontrar la información relativa a la convocatoria del Congreso del PP en los medios de Internet. Se ve que no piensan que sea un tema importante, y me temo que puedan tener razón. Parece que Rajoy está haciendo como que no hace nada para predeterminar su sucesión, lo cual estaría muy bien, de ser cierto, aunque estaría mejor que contribuyese de alguna manera al debate que dice ha de realizarse, por hablar que no quede.
Mientras tanto, sus preferidos se mueven en silencio para apañarlo todo y que quede una cosa aparente. Doña Ana Pastor, que es muy suya, está haciendo gestos muy evidentes de apoyo a quien yo me sé, en fin que será difícil que alguien consiga que en ese congreso se discutan los problemas del PP como paso previo para buscarles solución, pero es que los actuales dirigentes no creen en eso, no ven que el problema vaya con ellos y con lo que hacen, y apuestan a que una vez llevada a cabo la «renovación» de caras, que será corta porque nadie va a querer alejarse de su silla, tratarán de volver a convencer a los electores de que sin ellos vamos al diluvio. Es una estrategia perdedora, pero las patadas las recibiremos en nuestro culo.