Palo y zanahoria, o palo sin zanahoria

Comprendo que pueda parecer presuntuoso, pero estaba seguro de que Draghi iba a decepcionar a los mercados, según la terminología políticamente correcta. Hace tiempo que quienes mandan en la UE vienen haciendo con España una política uniforme y constante, buenas palabras y poco más. Esto puede irritar a quienes esperan una salvación desde fuera, los que sostienen el absurdo pulso con las instituciones de la UE, basándose en  la deletérea creencia de que España no puede hundirse sin hundirles a ellos, pero yo creo que la conducta de las instituciones financieras de la UE, a las órdenes de Alemania, es bastante racional, y que no va a cambiar, ni antes de que se pronuncie el Tribunal Constitucional alemán, que lo hará de la forma más desfavorable a nuestros supuestos intereses, ni tampoco después. Claro es que ni Mas ni Griñán han ayudado lo más mínimo a las hipotéticas dudas de Draghi, pero eso tampoco cambiará si no se hace lo necesario para que cambie.
Bien haríamos en tomar nota y en poner manos a la obra para  arreglar nuestros entuertos, graves, numerosos y crecientes dado el disparate en que estamos instalados; es evidente que esto no se va a  conseguir sin políticas ambiciosas y serias, pero para eso están los Gobiernos, y, si no se sienten capaces, cosa muy normal, deben dejar el paso a otros.

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