Mucha gente pensará que no hace otra cosa que cambiar de ropa, una apreciación que seguramente se deberá a prejuicios inconfesables, pero la verdad es que la vicepresidenta está superando ampliamente el antecedente de Fray Gerundio a la hora de argumentar con brío, contundencia y acuidad.
Ahora resulta que el PP se pone estrecho y pretende criticar las gestiones del gobierno con el Alakrana, cuando resulta que se ha liberado a los marineros en menos de cincuenta días, y sin desatender ni uno solo de los restantes asuntos del gobierno, desde la alianza de las civilizaciones hasta la ampliación de derechos en materia de aborto. Además, el caso ha salido barato, como dijo el otro día uno de esos genios del periodismo que siempre descubren que Zapatero está en lo cierto.
¿Qué se puede decir de gente tan atrabiliaria que pone en duda el buen hacer del gobierno y los brillantísimos resultados de su gestión? Sin perder el aplomo, la Vicepresidenta primera ha dado, una vez más, en el clavo; con una frase de apenas siete palabras ha puesto a la derecha de este país donde le corresponde. Que se entere todo el mundo, que nadie se llame a engaño: “la derecha está de parte de los piratas”.
Ya era hora de que se dijesen las cosas claras: la derecha liberal y desregulatoria nos ha traído esta crisis y está de parte de los piratas. ¿No ven la cara de bucanero de Rajoy? ¡Están listos estos del PP con una vicepresidenta tan aguda! Son unos desagradecidos y unos insensibles que no son capaces de acompañar la emoción del presidente en uno de los momentos más altos de su eficacia gestora, cuando pudo decir, no sin emoción, “El Alakrana ya navega libremente y todos los miembros de la tripulación están sanos y salvos” Es tristísimo vivir en un país cuya oposición no celebra los éxitos del gobierno como se merece; menos mal que tenemos a la vice para aclarar el panorama y poner freno a la demagogia de estos piratas de pacotilla que le quieren robar a Zapatero el apoyo popular. ¡No pasarán!