Cuestiones simbólicas

Un alcalde de CiU se ha sentido molesto porque el Delegado del Gobierno le ha exigido que ponga la bandera nacional en el Ayuntamiento de su localidad. Además de alegar que la había quitado por razones no políticas, el alcalde listillo ha dicho que lamenta que el Gobierno se preocupe de cosas simbólicas en lugar de preocuparse de la crisis económica. El argumento es de coña, y más viniendo de quien viene. Buena parte de nuestra crisis económica se debe al exceso de simbolismos nacionalistas, y a que unos y otros se dediquen a vaciar las ubres del Estado, el bolsillo de todos, con argumentos identitarios, casi siempre bastante peregrinos. Esta vez el Gobierno ha hecho lo que debía, y si lo hubiese hecho más veces tendríamos menos problemas simbólicos, y menos problemas económicos, porque nunca es barato pasarse la ley por salva sea la parte con el bello motivo de que uno es de no se dónde o se siente no sé cómo. No es simbolismo, es la ley, que es también un símbolo. 
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